35


Noto mis cambios también por dentro, como si me hubiese hecho mayor. Noto que he aprendido mucho, aunque haya estado aquí sola. A veces tenía la impresión de que mientras estaba en la cama el tiempo quedaba en suspenso, y que cuando llegase este día, ya curada, regresaría a clase igual que el día en que hace dos meses dejé de ir. Dos meses pueden no parecer gran cosa, pero también pueden ser una enorme distancia, como en este caso. [...]
Soy otra persona, y veo muchas cosas de otra manera. [...] se ha acabado la hipocresía y, si somos verdaderamente amigos, no lo puedo dejar solo en estos momentos tan duros, en que parece que todo se le ha puesto en contra. Creo que las palomas acabarán siendo también buenas amigas mías, porque pienso visitarlo siempre que tenga un rato libre.
Y veo también de otra manera a mis padres. Por una parte, ha sido bonito permanecer en casa tanto tiempo, y me ha servido para entenderlos un poco mejor. Ver, por ejemplo, a mi padre en casa todas las mañanas, y poder hablar con él de forma distinta, tranquilamente. Antes, al regresar de la escuela, sólo veía la comida en la mesa, sabía que la había hecho él, pero no le daba más importancia. Ahora, durante estos días, he visto sus idas y venidas, del cuarto de trabajo a la cocina, desviándose por mi habitación cuando podía, en un intento de que no me sintiese sola. Y estas tardes tan largas han servido para que mi madre y yo hablásemos como amigas de muchas cosas. No sé, valoro todo de un modo diferente y creo que los quiero mucho más.